lunes, 17 de diciembre de 2007

Viceversa

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

Benedetti

3 comentarios:

Melcocha dijo...

"amor amor amor...
amor amor amor...
quiero que me vuelvan a mirar tus ojos...

amor amor amor..
amor amor amor...
quiero volver a besar tus labios rojos..."

Guipipipipi!! Se me salio lo cummbiambero sonidero con este post!!

Es que eso de los amores en que uno esta asi como en aguas tibias me recordo la piezilla.

Yo se que nada que ver, ne, pero diay, sera la madrugada que me hace escribir loqueras??

Melcocha dijo...

http://capitanmelcocha.ticoblogger.com/2007/12/melcoclaus-y-sus-deseos-navideos.html

Amorexia. dijo...

Grande el maestro Bennedetti!

Sigue muerta. Aún sostengo por temor el insecticida en la mano, a una distancia prudencial. Termino de ir al baño y vuelvo a la cama. Ahí esta, sigue muerto, pero no para de fumar, junto a mi cama, sin ningún respeto a mi vida, sin que medie la menor pretensión de consideración de su parte, y debería ser así sin duda, el es al mismo tiempo quién atormenta mis sueños, el velador de mis pesadillas, gestor intelectual de mi muerte, de mis terribles sueños. Cada día es la tos quién me despierta, mis pulmones llenos de nicotina y alquitrán desvelan cada una de mis imágenes terribles, en los que me ahogo por dentro, luego lo veo arrastrarme a las cámaras de fumado, desfallecido, envenenado. No me importa que deshaga en desdicha mis noches, que alteré mi silencio al dormir con su respiración y aspiraciones de tabaco, pero el humo me asfixia, y tal como el cuervo que se entrometía en el dolor de Poe por su amada Leonora, el invisible sigue allí, fumando al lado de mi cama,.
Yo me muero, la recuerdo, el sigue muerto, mas no hay insecticida contra el enfisema de mis sueños, fumo mas cada noche sus asuntos pendientes de invisible, y me habla al oído, en una bocanada que aún hoy induce mis pesadillas. Mi atrapa-sueños huele a tabaco, ni la medicina tiene explicación para esto, él sigue allí, yo me ahogo de la tos, mis pulmones se llenan de alquitran, me preocupa escupir tanta sangre, mientras él enciende otro cigarro invicible, que no es para él.
Saludos desde mi hora mas oscura.